¿De dónde viene la tradición de regalar dulces para Halloween?
Si bien su origen histórico viene del siglo XVI en Inglaterra e Irlanda, su versión moderna comenzó a mediados de la década de 1950 en Estados Unidos, de la mano de campañas de los fabricantes de golosinas.
¡Dulce o travesura! Este fin de semana celebramos Halloween, una festividad que ha entrado masivamente en Chile producto de la globalización. Por esto, nuestro Perro de Caza, de Watchdog PAUTA, compró su disfraz y su cesta para Halloween. Y mientras recorría las calles para asegurar su botín de galletas, se preguntó el origen de esta fiesta, por lo que se dirigió a la casa de algunos expertos para pedirles dulces y salir de dudas.
La tradición de regalar dulces nace en el siglo XVI, principalmente en Inglaterra e Irlanda, en conjunto con la costumbre de disfrazarse para esta festividad, asustar a la gente o realizar representaciones, que tenían como recompensa la entrega de comida o pan dulce. Muchas personas en ese entonces asustaban para conseguir quizá su única comida del día. La tradición de los dulces se fortaleció en Europa, concretamente durante el siglo XIX, bajo la preparación de galletas a base de jengibre con formas alusivas a calaberas o ataúdes en esta festividad, aseguran los expertos.
Ahora, los orígenes de Halloween surgen en una serie de festivales paganos del mundo europeo, especialmente de los celtas, que la vincularon con los ciclos naturales. Así, esta fecha marca una diferenciación entre el verano y el otoño, lo cual representa la caída de las hojas y la muerte de algunas especies. Este elemento de carácter pagano se mezcla más tarde con el cristianismo.
Halloween es la contracción de la frase en inglés “All Hallows Eve” o “Víspera de todos los Santos”, también la festividad de todas las almas. Podrás encontrar más detalles respecto del origen de Halloween una nota realizada por “Dato en Pauta”.
El académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Cristóbal García-Huidobro, cuenta que si bien la tradición de regalar dulces nace en Europa, lo que hoy conocemos por “dulce o travesura” proviene de países como Estados Unidos.
“En Halloween recordabas al muerto, te reías de la muerte al disfrazarte de algo macabro. Pasamos del terror a la risa; en el fondo había una conexión entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos”, asegura García-Huidobro.
Tradicionalmente, el comercio concentraba en Navidad (diciembre) y Semana Santa (marzo o abril) sus ventas de golosinas. Por lo mismo, en la década de 1920 se pensó en incentivar el consumo en los meses de menor demanda, creándose el “Día del Caramelo” (Candy Day), que derivó posteriormente en el concepto del “Día más Dulce” (Sweetest Day).
Ya entrada la década del 50, esta fecha se vinculó con Halloween, ya que ambas compartían el acto de regalar cosas dulces (galletas, chocolates o golosinas).
Desde hace unas décadas, la fecha comenzó a ser relevante en el mercado chileno. El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Ricardo Mewes, revela que en octubre se vende entre 70 y 80% más que un mes normal en la categoría dulces (sin contar Navidad), seguido por venta de accesorios y disfraces. Además, cuenta que el gasto promedio en este ítem fluctúa entre los 8 mil y los 15 mil, dependiendo de la compra, con o sin disfraz.
“Halloween ha pasado a ser una fecha crucial para la venta de dulces y confites, alcanzando, en algunos locales, las ventas navideñas en esta categoría. Es por ello que el llamado es a comprar en el comercio formal para apoyar a las pequeñas y medianas empresas que pagan impuestos, dan trabajo y aportan en el desarrollo del país”, recomienda el dirigente gremial.