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¿Es menor el efecto que genera en la piel la radiación solar en un día nublado que en uno despejado?

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Agustín Lizana | PAUTA
POR Andres Sepúlveda |

La diferencia es apenas marginal: los rayos UV generan graves daño en ambas situaciones. Por eso la recomendación de los especialistas es ponerse factor 50 en toda la piel durante las cuatro estaciones del año y cada tres horas.

Cuando se acerca el verano y el sol comienza a pegar más fuerte existe una mayor preocupación por cuidar la piel. Este cuidado es importante porque la exposición excesiva a los rayos ultravioleta (UV) puede causar daños graves e, incluso, cáncer de piel. 

Pero, ¿qué pasa en los días nublados? ¿Hay menor riesgo? Nuestro Perro de Caza, de Watchdog PAUTA, se puso protector solar muy temprano en la mañana y salió a investigar para responder a la interrogante de si es menor el efecto que se genera en la piel en un día nublado que en uno despejado.

Para responder la pregunta, primero es necesario explicar la forma en que se clasifican los rayos UV. Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, estos se dividen en tres tipos: UVA, UVB Y UVC. Los rayos UVA no son absorbidos por la capa de ozono, los UVB son parcialmente absorbidos y los UVC son completamente absorbidos. La radiación UVA y especialmente la UVB son los que penetran la piel y los ojos, y son los que causan los daños en el organismo.

En general se puede medir en niveles que van del 1 al 15 para saber qué tipo de protección se necesita para proteger la piel cada día frente a la radiación solar. Hasta cinco se considera moderada, seis y siete es alta, en ocho pasa a muy alta y a partir de 11 es extremadamente alta. Se calcula que el índice promedio en un día de cielo despejado puede ir de 11 a 13, mientras que en uno nublado baja entre uno y dos niveles.

En este sentido, la jefa del departamento de Dermatología de la Clínica Las Condes, Patricia Apt, comenta que en los días soleados se ve que el sol llega fuertemente y en los nublados eso no se nota, lo que no significa que no existan consecuencias. “La radiación que llega es muy intensa en ambas ocasiones. Podría ser un poco mayor en un día sin nubes, pero es una diferencia marginal. Por lo tanto, el cuidado debe ser todos los días, y sobre todo con sustancias reflectantes como el mar o la nieve”, agrega.

La dermatóloga de la Red de Salud UC CHRISTUS, Natacha Quezada, añade que las nubes ayudan a evitar que la radiación llegue directamente a la tierra. “Si bien ayuda, no significa no usar filtro solar porque mucha de la radiación atraviesa. No porque esté nublado no debemos ponernos protector solar. Hay algunos rayos que se filtran más cuando hay día nublado”, enfatiza.

Hay momentos del día en que la radiación UV afecta más. Tatiana Riveros, dermatóloga de la Clínica Alemana, menciona que el horario más crítico es al mediodía. “Esa es la hora donde más se concentran los rayos UVB, que tienen la mayor energía, que son los que queman, los que producen quemaduras con ampollas y los más importantes en la protección conta el cáncer de piel. A esa hora, aumentan 150 veces”, asevera.

Por otro lado, también se debe considerar la latitud. Los rayos solares son más fuertes en el ecuador, debido a que el sol pasa por la parte más alta del cielo y la distancia recorrida por los rayos ultravioleta dentro de la atmosfera es más corta. También, influye la altitud, porque la intensidad de la radiación aumenta al existir menos atmósfera para absorber los rayos.

De esa forma, se deben considerar las consecuencias que tiene en la piel la exposición al sol. Según información del Ministerio de Salud, la exposición excesiva y acumulada de radiación ultravioleta produce efectos dañinos a corto y largo plazo, principalmente en ojos y piel, entre las que se encuentran quemaduras solares, queratitis actínica, foto envejecimiento, tumores malignos o inhibición del sistema inmunitario. Por lo tanto, es primordial regular la exposición al sol y protegerse para minimizar el daño en la salud.

Quezada menciona que se debe considerar que la llegada del sol a la piel tiene efectos inmediatos. “Por ejemplo, se produce la inflamación de la superficie cutánea, que llamamos insolación o bronceado exagerado. La radiación por sí sola disminuye el número de células en la piel, por lo que disminuyen las defensas, por eso cuando uno toma mucho sol se resfría, o le da herpes”, agrega.

Por otro lado, la exposición frecuente y prolongada a los rayos UV durante muchos años es la principal causa de cáncer en la piel. Según información del Observatorio Global del Cáncer (Globocan), anualmente mueren alrededor de 300 personas a causa de esta enfermedad en el país. Asimismo, la región con tasas más altas de melanoma es Antofagasta, una de las zonas de Chile que, por su posición geográfica, recibe más radiación solar.

Recomendaciones para cuidarse del sol

A pesar del daño que genera el sol, las personas no deben pasar sus días encerrados, ya que es necesario salir al aire libre. Además, la piel utiliza la luz solar para fabricar la vitamina D, por lo que es muy importante salir de la casa, pero siempre con protección.

Quezada plantea que es necesario concientizar a la población y usar protector solar en todas las épocas del año, no solo en verano. “Se debe usar protector solar que tenga factor mayor 50 cada tres horas, de preferencia de resistencia al agua. Hay que considerar que hoy en día vienen en diversas texturas e incluso algunos tienen maquillaje, por lo que no hay pretexto para no usarlo”, agrega.

Apt añade que hay personas que son más propensas a quemarse y, eventualmente, desarrollar cáncer de piel, como aquellos de tez más blanca, mientras que los de tez más oscura tienden a quemarse menos, pero a mancharse más. Independiente de eso, todos debiesen cuidarse. “Es importante evitar las horas peak del sol, que son entre las 11:00 y las 16:00 horas, y buscar sombra dentro de lo que se pueda”, enfatiza.

Riveros comenta que no se aconseja tomar sol, pero sí salir al aire libre de manera protegida, lo que significa usar ropa adecuada, con sombrero, lentes y siempre buscando la sombra. “Es recomendable usar ropa de algodón, de trama gruesa y de color oscuro, ya que se ha comprobado que no dejan entrar tanto la luz. Además, hay que considerar que los lentes protegen que la radiación llegue a los ojos, y las cataratas se producen porque la radiación ultravioleta va opacando al cristalino a lo largo de la vida, por lo que se les debe proteger del daño crónico y del agudo”, sostiene.


WatchDog PAUTA es un proyecto de fact-checking conjunto entre la Facultad de Comunicación de la Universidad de los Andes y PAUTA. Busca tomar temas en la agenda y rastrear su veracidad desde una perspectiva positiva, no inquisitoria. 

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