Tradición vs. modernidad: cómo se proyecta la monarquía británica en el siglo XXI
A los 74 años asume el rey Carlos III, iniciando un nuevo capítulo en la historia de la corona.
La monarquía británica se encuentra en un momento de transición. La muerte de la Reina Isabel II en septiembre del 2022 marcó el fin de una era, un reinado de 70 años que estuvo presente en cuatro generaciones. A los 74 años asume Carlos III, iniciando un nuevo capítulo en la historia de la monarquía británica.
Es difícil decir con exactitud cuándo comenzó la corona en Reino Unido. Una eterna disputa entre los historiadores, pero que la mayoría coincide en que fue el año 1066 con la conquista normanda hecha por Guillermo I, “el conquistador”.
A pesar de su trayectoria y años de reinado, la monarquía inglesa ha tenido altos y bajos, y actualmente no vive su mejor momento, según los estudios de opinión. Una encuesta realizada por el Centro Nacional de Investigación Social (NatCen) indica que 45% de los encuestados asegura que la corona debería abolirse, que no es muy importante o que no es en absoluto importante.
En concreto, habría un problema para atraer a los jóvenes. De acuerdo con un estudio realizado por la BBC con YouGov, solo 32% de las personas entre 18-24 años apoya a la monarquía. Dentro de ese grupo un 38% preferiría tener un jefe de Estado elegido por la ciudadanía. El 78% de este grupo de jóvenes afirmó “no estar interesado” en la familia real.
Quienes aún siguen fieles a la monarquía es la población adulta, donde el 78% de las personas mayores de 75 años apoyan a la corona.
Tradición vs. modernidad: cómo se proyecta la monarquía británica en el siglo XXI
En conversación con Radio Pauta, José Manuel Cerda, doctor en historia medieval y autor del libro “Coronación, la monarquía británica en una sola palabra”, indicó desde Londres que la familia real goza aún de popularidad.
“Basta darse una vuelta por Londres y ver a la gente acampando, que han pasado noches con frío, con carteles cariñosos. Se observa una gran cantidad de personas, incluso jóvenes y gente muy mayor. Esto te demuestra a una institución que une a los británicos. Si bien hay gente crítica a la monarquía, se observa una institución que es un símbolo para los británicos, y sigue siendo parte en pleno siglo XXI de una identidad nacional muy arraigada“, señaló.
Sobre la desafección de los jóvenes demostrada en las encuestas de opinión, Cerda explicó que esto no es solamente de las generaciones actuales, sino que los jóvenes siempre en Reino Unido se muestran desinteresados y contrarios a la monarquía. Eso no ha cambiado en el tiempo.
“Si tú observas una encuesta de hace 40, 50 años, te encontrarás prácticamente con la misma distancia de la popularidad de la monarquía con la gente menor y la gente mayor. El vínculo y la visión que tienen las juventudes en el Reino Unido respecto a la monarquía es probablemente muy superior y está mucho más consolidada que respecto a los partidos políticos o los políticos en general”.
Por su parte, el historiador Cristóbal García Huidobro coincidió con este fenómeno de popularidad.
“Que la juventud sea más crítica con instituciones tradicionales es extremadamente común. En la década de los 60 y 70 la monarquía no era popular y de hecho, tenía números considerablemente más bajos que la encuesta de la BBC que hizo con YouGov. Sin embargo, la lógica de la monarquía británica está en la capacidad que tiene de encantar a esas personas con la institución”, explicó.
En esa línea, el historiador apuntó a que esas personas entre los 18-24 años que eventualmente van a envejecer, realizarán “un giro hacia lo tradicional”.
“A mí estos números no me asustan. La Reina Isabel II era por lejos una de las figuras más populares del Reino Unido. Era muy popular entre la gente joven, la gente mediana y gente de la tercera edad. Ese nivel de popularidad es muy difícil de alcanzar. El desafío está en cómo el reinado de Carlos III y, posteriormente, el de su hijo Guillermo, son capaces de encantar a la población, pero al mismo tiempo, cómo la monarquía se muestra como un elemento moderador de la política británica“.
Una corona que se proyecta para el futuro
Son 43 los estados del mundo que aún mantienen monarquías, pero cada una con diferentes tipos o formas de ejecutarlo. Hay cuatro tipos en total: la constitucional, la absoluta, la federal y la mixta. José Manuel Cerda explicó por qué la monarquía británica tiene algo especial con respecto a otras casas reales del mundo.
“El rito de coronación solo lo tiene la monarquía británica. En algún momento todas las monarquías lo tuvieron, pero se fueron actualizando y modernizando hasta tal punto que fueron perdiendo un elemento súper importante: su identidad. Ahí la diferencia de la monarquía británica con otras del mundo, que vio en este punto parte de su identidad, su autenticidad“, indicó.
Carlos III será el rey número 40 en pasar por la corona. Antecesores que han enfrentado guerras, crisis, cambios culturales y sociales, y avances tecnológicos, y que al día de hoy en siglo XXI se encuentran en un mundo modernizado, inmediato y rápido. ¿Cómo se logra sostener la corona inglesa en el tiempo? Para García Huidobro la fórmula es simple: mostrarse útil y cercano.
“Es una lucha que dio el príncipe Felipe para mostrar a la monarquía mucho más cercana a la población, pero sin perder el encanto y la distancia que los británicos prefieren con su familia real. En estos momentos el Reino Unido lo está pasando pésimo, tienen una situación extremadamente difícil en lo económico, y el principal desafío de la monarquía que tienen que tratar de navegar son las consecuencias que dejo lo del brexit“, indicó.
Sobre las proyecciones de lo que se viene de esta nueva era, el historiador y académico de la UC enfatizó en que habrá un ejercicio que tendrán que hacer Carlos III y Guillermo, “deberán ser empáticos con su población”.
“Obviamente, depende de la situación en la que viva el país. Tendrán que mantenerse absolutamente neutral, pero deberán mostrarse útiles. La monarquía puede hacer muchas cosas, pero si la situación del Reino Unido no mejora, ahí van a haber problemas”, dijo.
José Manuel Cerda es de la idea de que la monarquía se proyecta como una institución que evoca unidad nacional y felicidad en la gente.
“Cuando asumió la Reina Isabel II veníamos de la Segunda Guerra Mundial, y a los años 50 hubo mucha felicidad en Reino Unido. Esta coronación de Carlos III será un bálsamo a nivel mundial. Después de los años de pandemia, la crisis económica, la guerra en Rusia y Ucrania, hemos vivido en tiempos complejos, y yo creo que la monarquía, con estos ritos, ceremonias y procesiones, va a ir construyendo una poesía, independiente de nuestra postura. Lo que vamos a ver es algo que alegra los corazones”, dijo.