Tendencias

¿Por qué se adelantó el peak de enfermedades respiratorias?

Imagen principal
Agencia Uno
POR Isidora Paúl |

Una población que no había estado sometida a virus de este tipo por un tiempo prolongado, debido a la pandemia, es la principal causa. Pero la falta de una mayor tasa de vacunación también ha incidido en la crisis actual.

Llegan los días más fríos y con ellos aumenta la presencia de enfermedades respiratorias. En años prepandemia el peak de circulación viral se presentaba alrededor de la semana epidemiológica 28 (segunda semana de julio), pero el año pasado se adelantó a la semana 24 (mediados de junio), y este año llegó en la semana 22 (fines de mayo). Por esa razón, nuestro Perro de Caza, de Watchdog Pauta, se puso su mascarilla y salió a investigar por qué se adelantó el momento de máximo contagio de estas molestas enfermedades.

Si bien hay varias razones, la principal se relaciona con que, debido a la pandemia, en dos años casi no hubo circulación de los virus respiratorios que no fueran SARS-CoV-2, por lo que el regreso a la normalidad los hizo circular nuevamente y se generó un cambio en la estacionalidad habitual, lo que se amplificó por haber personas más susceptibles a enfermarse.

 La infectóloga pediátrica de la Clínica de la Universidad de los Andes, Lorena Tapia, lo confirma y dice que los virus respiratorios no están teniendo las curvas habituales prepandemia, lo que se debe a que “la población no había estado sometida a virus respiratorios, y en la medida en que se dan las condiciones para que circulen lo hacen con mucha facilidad, por lo que aumentan las hospitalizaciones, sobre todo pediátricas”.

El infectólogo del Hospital Barros Luco, Ignacio Silva, comenta que entre las razones principales está la existencia de niños más vulnerables y con menos inmunidad. “Son un grupo que había estado muy poco expuesto a las infecciones virales en general, ya que habían estado confinados, sin asistencia a salas cuna, jardines, colegios, por lo que están más susceptibles a infecciones en general, sobre todo infecciones virales respiratorias con cuadros de mayor gravedad”, agrega.

En cuanto a las cifras específicas en comparación con el año pasado, según datos del Instituto de Salud Pública (ISP), en lo que va de 2023 se han registrado 15.633 casos de enfermedades respiratorias, lo que significa un aumento de 53,4% en relación con 2022, cuando se contabilizaron 7.216 contagios. Desde mayo se ha observado un aumento importante en la circulación, con mayor preponderancia del Virus Respiratorio Sincicial (VRS), enfermedad que enfrenta uno de los brotes más grandes en los últimos años y para la cual todavía no existe vacuna.

En la semana número 23 del año (del 4 al 10 de junio) se analizaron 5.068 casos para virus respiratorios, y 2.844 (56,12%) resultaron positivos. De estos fueron 1.729 casos para VRS, 365 para influenza, 335 para adenovirus, 204 para metapneumovirus, 168 de parainfluenza, 25 de influenza B y 18 de SARS-CoV-2. De los casos estudiados, el grupo más afectado fueron niños menores de cuatro años.

El infectólogo de la Clínica Las Condes, Alfonso Guzmán, afirma que se está observando la sobresaturación de los sistemas de salud y un agotamiento pospandémico, por lo que la gente no quiere saber de medidas de protección.  “Este año la cobertura es mucho más baja que en otras campañas de invierno, las sugerencias de utilizar mascarilla o de insistir en el lavado de manos tienen una mala acogida por las personas que reciben la información. Las campañas masivas, más que generar preocupación o interés por protegerse, terminan en este momento generando lo contrario”, sostiene.

El escenario complejo ha llevado a que exista una alta ocupación de camas, con especial énfasis en las camas pediátricas. Actualmente existe una ocupación de 1.094 camas críticas pediátricas UCI en el país, lo que equivale al 93,5% del total (1.170). En el sector público hay 775 ocupadas (92,7%) de 836 y en el sector privado 319 (95,5%) de 334.

El jefe de infectología infantil de la Clínica Alemana y presidente del Comité Asesor en Vacunas e Inmunizaciones (Cavei) del Minsal, Jaime Rodríguez, comenta que el estrés sanitario que existe debido a la exigencia de camas es bastante dinámico. “Nosotros estimamos que va a existir un nuevo brote de importantes enfermedades respiratorias con afectación de la población adulta a fines de julio, por lo que este estrés sanitario que tiene que ver con el acceso a camas se va a mantener por lo menos por unos dos o tres meses más”, asevera.

 Silva agrega que entre las consecuencias de un peak adelantado está que se da el espacio para que se presenten nuevos peaks. “Se mantiene la circulación viral y el clima frío, con conductas propias de la temporada de invierno, como mantenerse con mayor hacinamiento, reuniones sociales en espacios cerrados o mal ventilados. Esos son factores que propician el contagio y el aumento, así que al haberse adelantado el peak tenemos un margen de tiempo mayor para presentar nuevas olas de contagio”, añade.

 

Recomendaciones para cuidarse

 Debido al actual escenario sanitario -que derivó incluso en la salida del subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos-, los expertos afirman que la presencia de los virus respiratorios seguirá aumentando con el paso de las semanas, por lo que es recomendable tomar medidas preventivas, como el uso de mascarillas en lugares públicos, lavado de manos con agua y jabón después de estar en contacto con secreciones respiratorias, ventilación de lugares cerrados, y, sobre todo, tener al día las vacunas.

El pediatra infectólogo del Hospital Luis Calvo Mackenna y director de Innovación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Juan Pablo Torres, enfatiza en que gracias a las campañas de vacunas se tuvo un control de la pandemia. “Es muy importante que los niños y las poblaciones de riesgo se vacunen, que lo hagan ahora para disminuir el efecto presente de la circulación de diferentes virus”, agrega.

Desde el inicio de la campaña de vacunación contra la influenza en marzo se han vacunado 5,8 millones personas, alcanzando un avance del 65,8% de la población objetivo.