Tere Irarrázabal y el poder del maquillaje: “Estar cómoda y gustarte te cambia mucho la actitud”
En Sintonizad@s, la maquilladora y dueña de la marca chilena de cosméticos OKWU explicó el impacto que esta práctica tiene en chilenas y chilenos que deciden utilizarla por primera vez.
Ya sea para un gran evento, para el trabajo o para la vida diaria, el maquillaje es una práctica cada vez más común entre chilenas y chilenos que buscan un nuevo look para estos escenarios.
Para satisfacer esta demanda, la empresa chilena de productos cosméticos “OKWU” lleva 16 años ofreciendo productos de maquillaje en el mercado nacional apostando a “a un estilo minimalista, honesto y atemporal”, según declaran en su sitio oficial.
En Sintonizad@s junto a Carolina de Moras, la maquilladora y dueña de OKWU, Tere Irarrázabal, explicó el impacto positivo que tiene el maquillaje en las personas y como comenzó su carrera emprendedora en el área de la belleza.
“Siempre me encantó el maquillaje, desde pequeña. Mi mamá iba mucho a canales de televisión y yo me quedaba pegada en la sala en la que ocurría toda esta transformación con los cosméticos. Igualmente, yo era muy artista y buena para los negocios”, afirmó.
Tere Irarrázabal y el poder del maquillaje: “Estar cómoda y gustarte te cambia mucho la actitud”
Asimismo, narró que “mientras estudiaba diseño hice mi primera novia por casualidad. Era la prima de una amiga que no se quería maquillar porque ‘los otros estudios la maquillaban mucho, así que me ofrecí a ayudarla”.
“Después se comenzó a rumorear que yo maquillaba novias. En este punto, comencé a ver la necesidad de un maquillaje más natural y cercano, ya que en esos tiempos nadie se maquillaba”, agregó.
Respecto a lo anterior, la dueña explicó que en Chile ha existido un cambio, en el cual la gente se ve más abierta a maquillarse, mientras que antes era un tema no tan bien visto.
“Una vez tuve que maquillar a todas las ministras mujeres de la expresidenta Michelle Bachelet, cuando recién salió electa. En el estudio, todas las asesoras me decían que ‘no querían que se notara que están maquilladas’, como si les restara credibilidad. Hoy ya no se juzga a alguien porque está o no lleva puesto maquillaje” explicó.
Finalmente, la dueña de OKWU explicó que su empresa ha conseguido un “público muy amplio en las personas a las que les daba miedo el maquillaje”. Asimismo, explicó que esta práctica tiene un impacto muy positivo en quienes la realizan.
“El poder verte, estar cómoda y gustarte cuando te ves en el espejo te cambia demasiado la actitud. Esto tiene muchas consecuencias”, argumentó.
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