Salud mental en adolescentes: ¿cuáles son los peligros del sobrediagnóstico?
En Sintonizad@s, el psicólogo Felipe Lecannelier afirmó que actualmente “se está buscando poner la estampa de un diagnóstico y dar un medicamento, sin preocuparse de los problemas que pueda estar sufriendo la persona menor de edad”.
Una de las preocupaciones más relevantes en los establecimientos educacionales chilenos es la salud mental de los estudiantes. Día a día, que los docentes puedan tratar de manera adecuada con aquellos menores que presenten signos de ansiedad, depresión u otros trastornos, es un tema que padres y madres tienen cada vez más en cuenta cuando sus hijos asisten a clases.
Sin embargo, ante estos casos, también ha ganado fuerza la creencia de que muchas veces los profesores puedan sobrediagnosticar a los alumnos, para así entender cuáles son sus problemas.
Para profundizar sobre esta temática, en Sintonizad@s junto a Carolina de Moras, el psicólogo especialista en apego y desarrollo infantil, Felipe Lecannelier, afirmó que en las aulas está priorizando dar un diagnóstico a los alumnos, en vez de entender sus problemas.
“Estamos viviendo un problema: se está buscando poner la estampa de un diagnóstico y dar un medicamento, sin preocuparse de los problemas que pueda estar sufriendo la persona menor de edad. Eso nos parece preocupante”, argumentó.
Salud mental en adolescentes: ¿cuáles son los peligros del sobrediagnóstico?
En la misma línea, el experto aseguró que los colegios deberían enfocarse en combatir los problemas que las y los adolescentes viven día a día en los colegios, sin pensar únicamente en dar un diagnóstico.
“Los colegios deberían dedicar horas de su semana a trabajar contra el bullying, las adicciones y los suicidios, pero esto no ocurre. Las mamás y papás deben saber que no se trata de que digan que tu hijo tiene trastornos, la idea es que los profesionales te ayuden para comprender qué le pasa al niño y qué está viviendo”, explicó.
Asimismo, Lecannelier comentó que los menores de edad se están enfrentando a un nuevo tipo de discriminación, en la que sufren estigmatización y malos tratos debido a los diagnósticos de problemas o condiciones mentales que puedan recibir de sus psicólogos.
“Es lo que llaman ‘El estigma negativo’. Mira lo que pasa en redes sociales o la cultura general, cuando se enojan con alguien, ¿qué le dicen? Les llaman ‘narciso’, ‘limítrofe’ o ‘bipolar’. A los especialistas de la salud mental se les escapó de las manos el hecho de que el lenguaje de la salud mental se ha vuelto una forma de descalificar a los otros”, aseguró.
Finalmente, el psicólogo afirmó que “lo que buscamos hacer es ayudar a los niños para que no caigan en estigmas negativos que les generen más sufrimiento y soledad”.