La última entrevista de Mary Rose Mac-Gill y su receta para una vida plena: buenos amigos, geriatra y deporte
En su última entrevista, en conversación con Fuera de Pauta, Mary Rose Mac-Gill abordó sus principales visiones de la vida, ideas, gustos y opiniones: “A mí me encanta estar con gente, me encanta oír las opiniones ajenas y me encanta oírme a mí”.
Este lunes se confirmó el fallecimiento de Mary Rose Mac-Gill a sus 90 años. La conocida figura pública, quien se encontraba hospitalizada desde el pasado miércoles en Hospital de la FACh, fue operada al corazón debido a la obstrucción de sus arterias.
Mary Rose realizó su última entrevista en Radio Pauta, espacio en el que la ícono del glamour y eventos sociales compartió sus ideas sobre la vida, los amigos y amores; sobre el Chile actual y su cotidianeidad.
En conversación con Rita Cox y Nacho Gutiérrez, la también destacada gestora cultural comentó que no le gusta ser llamada ‘socialité’, “Eso es siútico, tonto y no existe. Nadie dice socialité. No, por Dios, es lo peor”, comentó al aire.
Asimismo, expresó su amor por hablar con la gente y compartir: “A mí me encanta estar con gente, me encanta oír las opiniones ajenas y me encanta oírme a mí”.
La última entrevista de Mary Rose Mac-Gill y su receta para una vida plena: buenos amigos, geriatra y deporte
Uno de los pilares más fundamentales en su vida fueron sus amigos. “Yo tengo muy buenos, pero buenísimos gracias a Dios. A lo largo de los años, muchos pasaron a otro mundo, ya una pena muy grande, pero eran amigos de verdad. Amigos que yo el día de mañana tengo un problema, o tengo una pregunta que no sé contestar y ellos me van a responder al tiro”, comentó.
Amigos como Romulo, quien compartió con él hasta casi sus últimos días, según contó en Fuera de Pauta, y también recordó a sus amigas y especialmente a “la Julita”, como le llamaba ella, “nosotras éramos muy, como dicen ahora, muy ‘yuntas’. Nos aveníamos mucho, nos gustaba lo mismo”.
Agregó que su amiga Julita era “era encantadora y un motor”. Otro de sus importantes amigos fue Nelson Saavedra, reconocido peluquero que hasta el final formó parte de su vida. “Yo soy amiga de más de 20 años de Nelson, yo voy una vez a la semana fijo, pero si hay algo que está quemando las papas, te fijas, yo voy ese día también”, contó.
Asimismo, contó como una vanidad que ella no se lava el pelo sola, sino que siempre en su peluquería.
Otro de sus motores y penas en su vida fue el fallecimiento de su perrita Sofía: “Cuando se murió mi Sofía, yo pasé una semana en cama. 17 años, para todas partes. Yo iba al teatro con ella y se quedaba calladita”, comentó Mary Rose con lástima.
La receta de Mary Rose para una vida plena y su visión de la sociedad
Geriatra, deporte y comida saludable. Esa fue la receta de Mary Rose para estar sana y tan lúcida durante tantos años. “A las seis y media de la mañana llega El Mercurio. Yo a las siete lo tengo hasta los avisos económicos leídos. Las cartas del director que me encantan y el obituario”, contó la también animadora.
Luego, explicó que comienza la mañana con ejercicios: “Por lo menos tengo una hora de gimnasia y un buen desayuno”. Además, enfatizó en la importancia de la buena alimentación y confesó que no le gustaba tomar vino, sino que era más de su gusto, un whisky sour.
Asimismo, contó que le gusta ver tele y principalmente “las teleseries, porque las turcas son estupendas. Las turcas y los turcos son hermosos”, dijo entre risas.
Sobre el amor, Mac-Gill sostuvo que no está enamorada hace tiempo, “los miro, nomás, y yo digo al tiro cuando son regios”, dijo y confesó que desde que enviudó no se volvió a enamorar: “Es un tema regio, pero uno ya no está para eso”, dijo.
Otra de las cosas importantes para Mary Rose Mac-Gill era la sociedad y política que se vive en Chile. Consultada sobre si es que le gusta el país en el que estamos, sostuvo que “no, me da pena. Estamos pésimos”.
“Uno no puede ser egoísta. Yo tengo la suerte, al igual que ustedes, y digamos las cosas bien claras, a pesar de lo mal que estamos, de estar bien. Pero el país se está hundiendo”, sentenció.
Mary Rose fue una destacada gestora cultural y un ícono del glamour y los eventos sociales en Chile. Durante la década de 1980, se desempeñó como presidenta de la Corporación Amigos del Teatro Municipal de Santiago.
También integró la Fundación Cultural Providencia, donde se desarrolló como vicepresidenta de la Corporación del Patrimonio Religioso y Cultural de Chile. En el ámbito personal, se casó dos veces y tuvo cuatro hijos, fruto de su matrimonio con el político Julio Subercaseaux Barros.