Victoria del Reino Unido lideró la corona por 64 años. Durante ese tiempo, la llamada era victoriana, Reino Unido creó un enorme imperio, procuró mantener el equilibrio de los conflictos europeos y avanzó en su desarrollo. Sin embargo, ese brillo contrastó con la profunda tristeza que habría experimentado la reina tras la muerte de su marido, Alberto, en 1861. En este capítulo, abordamos los contrastes de esta trama.