Las joyas de la más reciente coronación de la monarquía británica, la del rey Carlos III, dejaron a los millones de espectadores que siguieron la ceremonia impresionados. Con justa razón. Fueron las mismas usadas por su madre al asumir el trono; joyas de una belleza e impronta innegables. No es todo. Cada accesorio y utensilio tienen cientos de años de historia, están cargados de simbolismo e invaluable valor económico. En este capítulo, hablamos de las joyas de la corona.